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El origen del brote de gastroenteritis de Gáldar (Gran Canaria) se encuentra en la piscina natural de Dos Roques

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias ha confirmado el origen de un brote de gastroenteritis en la piscina natural de Dos Roques, en el municipio de Gáldar (Gran Canaria) y que ha afectado a un total de 70 personas.

Según ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado, el brote podría estar relacionado con el vertido de aguas residuales procedente de algunas viviendas y de la depuradora de Bocabarranco.

En cuanto a la sintomatología de la mayoría de los pacientes que acudieron al Centro de Salud de Gáldar fue un proceso leve, de duración entre 24 y 48 horas, con náuseas, dolor abdominal y vómitos, salvo algunos casos en los que se diagnosticaron fiebres y diarreas.

En este sentido, se ha llevado a cabo la investigación ambiental, comprobando que el litoral en el que se enmarca la playa de arena y la piscina natural de Dos Roques está expuesto a una serie de riesgos ambientales susceptibles de afectar a los usuarios de la zona de baño, como los posibles vertidos de aguas residuales procedentes de algunas viviendas colindantes.

Los estudios también indican al emisario submarino de la planta depuradora de Bocabarranco que continúa roto, «por lo que su afluente constituye un factor de riesgo ambiental para la zona dependiendo del grado de depuración del agua residual y de la dirección del viento y de las corrientes».

Por otro lado, se ha apuntado a las características propias de la piscina y la climatología de la zona, donde el mar renueva el agua de la piscina dependiendo de las mareas, por lo que en bajamar el agua se queda estancada.

Las investigaciones han confirmado que el día 27 de julio la bajamar se mantuvo entre las 14.31 y 20.55 horas, por lo que el agua de la piscina no se renovó durante seis horas, exponiendo el agua a una temperatura ambiental media de 26 grados centígrados «lo que facilita la multiplicación de la flora microbiana existente en el agua».

 

El litoral del municipio afectado

Aunque en las muestras de aguas analizadas tras el episodio han dado valores normales con escasa o nula presencia de indicadores bacterianos de contaminación fecal, como consecuencia del aporte de agua nueva a la piscina tras el cambio de mareas, la existencia de una población estable de algas de los géneros Ulva y Enteromorpha en las rocas y pavimento que delimitan el perímetro de la piscina natural, son «claros» indicadores de un proceso de contaminación continuada por la presencia de minerales nutrientes y materia orgánica procedentes de las aguas residuales que se vierten en la zona.

Es por ello que, desde la Dirección General de Salud Pública se ha recomendado al Ayuntamiento de Gáldar una serie de actuaciones previas al uso de las instalaciones, como la identificación y eliminación de los vertidos de aguas residuales y la canalización a la red de alcantarillado de las aguas de las viviendas cercanas a la zona.

Asimismo, se ha solicitado la reparación del emisario submarino de la planta depuradora de Bocabarranco, cuyo vertido está afectando a todas las playas del litoral de la costa de Gáldar, con el fin de garantizar la salubridad de la zona de baño.

En cuanto a las instalaciones de la piscina, la institución recomienda dotarla de un sistema de drenaje para que se llene y se vacíe en su totalidad con los movimientos de las mareas, una medida que desde la Dirección General de Salud Pública se ha expuesto que sería conveniente que se aplicara en todas las playas y piscinas de la costa, como El Agujero, Dos Roques y La Furnia.

Por último, la institución no recomienda el baño mientras la zona continúe expuesta a los factores de riesgo ambiental indicados.

Fuente: 20minutos.es

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