El nuevo carril bici proyectado entre la plaza de los Olímpicos Canarios -en la entrada del Club Náutico- y el paseo que se inicia en el muelle de Aviación -en el muro perimetral del Arsenal- transformará la rotonda de la Base Naval en una zona de tráfico calmado en la que no se podrá ir a más de 30 kilómetros por hora.
Tres pasos peatonales elevados en la vía que discurre paralela a Las Alcaravaneras y otro más en la conexión de Mesa y López, así como bandas reductoras de velocidad obligarán a los conductores a ser más respetuosos con los ciclistas y con los peatones.
Los pasos de peatones crecerán diez centímetros en el Club Náutico, la Base Naval, la bifurcación con Juan Manuel Durán -nuevo- y la intersección de Mesa y López con la rotonda de la Base Naval. En siete semanas, las barrigas aparecerán en esta zona para obligar a los conductores a conducir más despacio con el fin de proteger a los ciclistas que vayan por el nuevo carril, que solucionará el mayor punto negro de la red para bicis que tiene la ciudad: la unión de la Avenida Marítima con Santa Catalina.
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