Los primeros indicios de la investigación comenzó con las llamadas por parte de los centros oficiales de menores donde se encontraban estas menores en Atrrecife, la capital de Lanzarote. Tras diversas pesquisas se pudo relacionar que esos abandonos tenian conexión con la captación de niñas menores de edad en esos centros para formar parte de esta red de explotación sexual.
La policía pudo ser testigo del duro control al que estas niñas eran sometidas. Tras ser prácticamente secuestradas y aisladas en viviendas, sólo las dejaban salir en ocasiones para ir a comprar algo de ropa o enseres íntimos, siempre acompañadas por miembros de la red criminal, y donde eran recogidas y trasladas a clubes de Lanzarote para ser prostituidas.
Siguiendo el modus operandi que utilizan estas bandas, una vez dentro de los locales, eran obligadas a consumir drogas para doblegar su voluntad y obligarlas a mantener relaciones sexuales con cualquier cliente que decidieran los encargados de controlar esta red de prostitución.
La red obtenía el 70 por ciento de beneficios de la explotación sexual de las menores, además, les cobraban un alquiler por la vivienda donde permanecían retenidas, todo esto obviamente mediante técnicas de sugestión y aprovechando la ingenuidad de las menores. Todo el dinero obtenido era blanqueado a través de TPVs asociados a otros negocios, los cuales eran explotados por el líder de la organización a través de un entramado de empresas y de testaferros. Todos los integrantes de la organización poseían cuentas bancarias con altas cantidades de dinero. Toda una red de trata de menores operando impunemente en Canarias.
Para llevar a cabo la desarticulación de esta red de trata de menores en Canarias, los agentes implicados establecieron el un dispositivo operativo que culmino con el registro simultáneo de seis viviendas en Arrecife.
Como resultado se arrestó a ocho integrantes de la red criminal y se liberaron a las tres menores de edad. Además, se intervinieron 48.000 euros, 200 gramos de cocaína y otras sustancias estupefacientes como MDA o marihuana. También lo que parece ser lo más importante, documentación con anotaciones de dinero, nombres de chicas, servicios sexuales.
Esto parece ser sólo la punta del icebert, nadie cree que esto sea un caso aislado. Esperemos que en las próximas fechas se produzcan nuevas detenciones.
