Los terremotos que se están registrando en los últimos meses en la isla de El Hierro, una serie de movimientos que comenzó hace tres meses y que ya contabiliza más de 7.500 sismos
El origen de esta serie de terremotos puede ser la presencia de una bolsa de magma fresco a una profundidad de 12 kilómetros por debajo de la superficie de la isla, «en donde se está produciendo un proceso de ignición de roca fundida», ha explicado a EFEverde el geólogo del CSIC y secretario general de la Asociación Internacional de Vulcanología, Joan Martí.
El movimiento del magma hace cierta «sobrepresión» sobre las rocas que lo encajan, rompiendo la bolsa y por lo tanto se genera esa pequeña sismicidad, ha concretado el experto.
Martí considera, no obstante, que el origen también podría estar relacionado con los movimientos tectónicos locales.
«Es una cantidad de sismos muy importante, aunque de muy pequeña magnitud», algo que se debe entender como un «proceso normal» en una zona volcánicamente activa como es el archipiélago canario.
En este sentido, Martí apunta que tampoco sería extraño que el proceso de almacenamiento de magma continuase y acabase en una erupción, por lo que «no hay que descartar esa posibilidad».
Aunque según el experto la probabilidad de que ocurra un erupción es «baja», se debe «tener en cuenta» puesto que no es una «cosa extraña» en Canarias, donde se registran erupciones desde tiempos históricos, «del orden de una cada 25 o 30 años».
El pasado 19 de julio comenzaron a detectarse los primeros temblores en el municipio de Frontera, aunque el de mayor intensidad se produjo la madrugada del viernes, un sismo que alcanzó 3 grados en la escala Ritcher y con epicentro en el suroeste de la isla, según los datos del Instituto Geográfico Español (IGN).
Los sismos han seguido un ciclo a lo largo de estos tres meses, en los que se han registrado «momentos con aumentos de presión y más sismos concentrados para luego relajarse un poco», añadió Martí.
A pesar de que no existe un peligro real en estos momentos, las autoridades están atentas a los indicios previos a una explosión volcánica, como «el incremento de la magnitud en los seísmos o del dióxido de carbono» declaró a EFEverde la consejera de seguridad y emergencias de la institución insular, María del Carmen Morales.
El Gobierno de Canarias cambió hoy de verde a amarillo el semáforo que se incluye en el plan de protección ante este tipo de circunstancias ante las variaciones sismo-volcánicas que se están produciendo en la isla.