La Comisión Insular de Coordinación contra las Prospecciones Petrolíferas, que agrupa en la isla de Lanzarote a más de una treintena de colectivos, ha alertado del «importante» impacto que la contaminación química y acústica derivada de la industria petrolera generará sobre la fauna marina y, en especial, sobre los cetáceos.
Esta comisión ha alertado de que la afección y los impactos negativos sobre la biodiversidad marina por las prospecciones serán «elevados», tanto durante las propias actividades de prospección ya autorizadas por el Gobierno español, como por un eventual derrame que pueda afectar a las comunidades marinas presentes en las aguas y costas canarias.
Desde la Comisión señalan que la exposición a sonidos de suficiente intensidad provoca en los cetáceos reducción de la sensibilidad acústica temporal o permanente, desgaste de las células auditivas y afecciones anatómicas que causan «daños irreparables, e incluso, la muerte en algunos casos».
El sonido introducido en el mar durante la prospección sísmica y la instalación de pozos, según la Comisión, produce perdida de la habilidad de los animales para detectar a sus predadores, localizar alimento y socializar, lo que provoca también el abandono definitivo de las áreas habituales de uso, aun después de cesar la fuente de ruido.
Además, sostiene que el vertido permanente de agua producida al mar —resultante de las operaciones de perforación— mediante el uso de productos químicos para disminuir las fricciones, es una de las causas de contaminación más notorias de esta industria, alcanzando áreas muy distantes de las zonas de operación.
La Comisión ha advertido de que la ubicación donde el Gobierno de España ha autorizado a Repsol el inicio de prospecciones en Canarias coincide con una de las áreas más importantes del mundo en términos de biodiversidad marina.
De hecho, ha señalado que el archipiélago canario es uno de los lugares del planeta con mayores índices de biodiversidad, registrándose hasta el momento un total de 17.893 especies silvestres, de las cuales 5.232 pertenecen al medio marino. Aproximadamente un 30 por ciento de estas especies son endémicas de las islas.
Esta zona, añade, contiene numerosos lugares de destacada importancia biológica y geológica, designados como espacios protegidos con diversas categorías de protección a nivel autonómico, nacional, europeo e internacional. Las aguas canarias también han sido declaradas por la Organización Internacional del Tráfico Marino (IMO) Zona Ecológicamente sensible al tráfico marino.
Por tanto, la Comisión ha incidido en que los efectos de la prospección sísmica «afectará de manera importante y causará daños irreparables a la fauna marina en general y a los cetáceos de esta zona en particular, y generarán además una alteración de la calidad de las aguas frente a las costas y playas de Canarias».
Esta comisión pide, por ello, la retirada definitiva del proyecto y una apuesta «clara y firme» por el desarrollo e implantación de energías alternativas, independientes, sostenibles, limpias y mucho más económicas.