A partir de aquí la UD se hizo dominadora total del encuentro. Así, en el minuto nueve se decretó un dudoso fuera de juego a Jonathan Viera cuando se plantaba sólo ante Sergio Aragoneses, y tres minutos después una gran jugada por la derecha de Vitolo no encontró rematador. En el 16 fue Sergio Suárez el que estuvo individualista tras robar un cuero y rematar seco buscando la base del palo teniendo a Quiroga en mejor posición.
Tres minutos más tarde, en el 19, una contra amarilla estuvo a punto de convertirse en el primer gol de la noche. Quiroga dejó con la cabeza para Jonathan Viera. Este arrancó desde la derecha y tocó para Vitolo, ya en la izquierda, el recuperado futbolista canterano tocó con la puntera y al final Sergio Suárez remató con la zurda lamiendo el palo de Sergio Aragoneses.
El meta gallego aún no se había repuesto del susto cuando tuvo que acudir al fondo de su portería para recoger el balón tras el primer tanto de la noche. Apenas se cumplía el vigésimo minuto de juego cuando Juanpe envió en largo para Sergio Suárez, que no tuvo un afortunado control, pero luchó por el cuero y le robó la cartera a Sergio Rodríguez para irse y ceder atrás para que el argentino Mauro Quiroga rematara a placer para poner el 1-0 en el luminoso.
Con el gol la UD no aflojó y apenas un minuto después la defensa estuvo rápida para evitar una nueva contra local, y en el 25 fue Jonathan Viera el que remató alto una falta. El Tenerife se mostraba totalmente inofensivo, sin ser capaz de dar tres pases seguidos sin perder el esférico, en buena medida gracias al oscuro pero eficaz trabajo de Vicente Gómez y Javi Castellano.
El cuadro tinerfeño tuvo su mejor oportunidad antes del descanso con una dura falta ejecutada por Álvaro Zazo que se fue por encima de la meta de Mariano Barbosa. Transcurría el minuto 32. Hasta el ecuador, poco más que contar, tan sólo una última oportunidad de Mauro Quiroga que remató a las manos del meta blanquiazul, y un remate a las nubes de Kiko Ratón en la última jugada de este periodo.
En la reanudación el Tenerife mejoró ante una apática UD, aunque las oportunidades no llegaban con claridad para ninguno de los dos bandos. Las primeras fueron para un inocente equipo visitante. Los de Calderón controlaban, tocaban pero no llegaban. Y cuando lo hicieron fue mansamente, primero con una disparo de Nico cerca del palo y después cuando entre tres jugadores se estorbaron cuando estaban solos para rematar una falta bien ejecutada por Víctor Bravo.
Fue, como en la primera parte, tras gozar de su primera opción de gol cuando la UD despertó. Un gran cambio de juego de Ruymán en el minuto 63 lo aprovechó Jonathan Viera para ‘pinchar’ el cuero y poner un gran centro que no remató Quiroga porque Sergio Aragoneses metió la manopla. Dos minutos después los amarillos iban a ampliar las rentas tras un nuevo robo que acabó con un ataque vertiginoso que permitió a Jonathan Viera encarar a Tarantino, que lo derribó claramente en el área. El penalti, tras fundirse en un abrazo Viera con Vitolo, lo ejecutó este último engañando por completo al cancerbero gallego.
En el minuto 77 el joven José Artiles, que había entrado por Vitolo, pudo apuntillar el resultado tras una precipitada salida de Sergio Aragoneses, que erró en su despeje, pero su remate fue defectuoso y en el posterior rechace Pedro Vega tampoco atinó. Sin embargo, la promesa isleña no erró un minuto después. Pignol robó un esférico a Sergio Rodríguez, que se quedó tumbado sobre el césped, y puso un balón largo que Artiles aprovechó para superar en velocidad a Tarantino y tras tocar por encima del zaguero rematar a placer ante Aragoneses para poner el 3-0 en el luminoso.
Los jugadores del Tenerife protestaron y se calentaron, hasta el punto de que apenas un minuto después Víctor Bravo fue expulsado tras propinar un codazo a Diego Herner. La jugada acabó en una tangana cerca de la jugada que llevó al colegiado a mostrar la cartulina amarilla a Sergio Aragoneses, que corrió desde su área, aunque la trifulca se fue a los banquillos, donde Juan Manuel Rodríguez se fue hasta la zona visitante para protestar que el futbolista tinerfeño no se fuese directamente al vestuario, expulsando también Hernández Hernández al míster local mientras el público coreaba «el Tenerife es, de Segunda B» y poco después «olé, olé» con cada pase amarillo.
Al final Meji gozó de una ocasión para los visitantes, pero su remate se fue fuera y Hernández Hernández decretó el final de un duelo que deja a los amarillos casi en posesión de un torneo del Gobierno de Canarias que se decidirá definitivamente el próximo domingo.
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