El primer carril bici que discurre sobre asfalto en Las Palmas de Gran Canaria se empezó a construir este lunes. El trazado que conectará Alcaravaneras con Santa Catalina obligará a los conductores de vehículos motorizados a reducir la velocidad y desplazará la calzada algo más de un metro hacia la izquierda.
El desvío que conecta la Avenida Marítima con la Base Naval y con la zona de Mesa y López dará cabida al primer carril de uso exclusivo de bicicletas sobre asfalto en Las Palmas de Gran Canaria. El ayuntamiento de la ciudad inició este lunes las obras que facilitarán el paso de bicicletas entre las zonas de Alcaravaneras y Santa Catalina, llamadas a poner fin al mayor punto negro que plantea la ciudad para este modo de transporte.
El proyecto obliga al «uso compartido» de la red viaria en el tramo que va desde el Club Náutico hasta el final de la Base Naval, un trayecto de 380 metros de recorrido que aporta un salto cualitativo a la configuración del mapa ciclista de la ciudad.
Los apenas 12 kilómetros de carriles bici disponibles en la capital grancanaria transcurren en su totalidad por zonas peatonales, en su práctica totalidad sobre las aceras que discurren a ambos lados de la Avenida Marítima.
La obra facilitará el tránsito en el entorno de la Base Naval, pero no habilitará nuevo recorrido por Alcaravaneras, por cuyo paseo está oficialmente prohibido el tránsito de bicicletas, como dejan en evidencia la señal de prohibición ubicada en Torre Las Palmas y el trazado mismo del carril bici actual, que finaliza al pie de esa misma señal.
Casi un kilómetro separa ese punto de la plaza de los Olímpicos Canarios, que da acceso a la playa de Alcaravaneras junto al Club Náutico. En este punto es donde se estrenará la circulación de bicicletas en calzada compartida con los vehículos a motor, aunque separada por elementos señalizadores.
El proyecto de la obra, con 90.000 euros de presupuesto, distingue dos tramos en los 380 metros del recorrido total previsto. El primero y más conflictivo abarca el trayecto que va desde la plaza de los Olímpicos Canarios hasta la rotonda de la Base Naval, que conecta con Mesa y López, y el segundo, los cien metros finales.
El primer sector cuenta con 280 metros que concentran un gran volumen de tráfico motorizado, donde la estrechez de la acera apenas deja margen de maniobra. La creación del carril bici ocupará una banda de 2,80 metros de ancho, lo que obligará a desplazar los dos carriles existentes hacia el lado izquierdo según el sentido del tráfico, donde actualmente se encuentra una zona ajardinada. Además, recortará el ancho de los dos carriles, y trasladará la cámara de control de Tráfico ubicada en la rotonda del Arsenal.
La reordenación de ese sector incluye además la instalación de elementos reductores de velocidad, que limitarán a 30 kilómetros por hora la circulación de vehículos motorizados. Se colocarán bandas transversales en varios puntos, y los pasos de peatones existentes se elevarán con las llamadas coloquialmente panzas de burro.